La alcaldesa de Catarroja pide ayuda al Gobierno ante la avalancha de proyectos tras la DANA: "Estamos saturados"
Lorena Sirvent explica que pequeños consistorios han de gestionar sin apenas personal las inversiones que harían en una década
La gestión de la recuperación y las ayudas tras la riada mortal en la provincia de Valencia el pasado mes de octubre está suponiendo un reto para muchos Ayuntamientos, colapsados por todas las tareas que se han de realizar, tanto físicas como de gestión burocrática.
En este sentido, la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent, ha reconocido esta semana que los ayuntamientos no tienen medios técnicos ni humanos para gestionar y tramitar las ayudas para la reconstrucción del Gobierno central, por lo que ha pedido al Estado recursos para poder materializar y ejecutar estas ayudas.
"Estamos saturados", ha expresado la primera edil, que ha explicado que se enfrentan al reto de "intentar gestionar la inversión que nos planteamos en 12 años" pero solo en unos meses, al tiempo que ha alertado de los problemas de hacerlo con las actuales plantillas. "¿Si no me dejan contratar gente y no puedo contratar a empresas porque he de licitar qué hago?", se ha preguntado.
"Estamos dejando pasar un tiempo precioso y detrás hay vidas humana", ha alertado Sirvent que a pedido al Gobierno que ponga un marcha "un pacto de Estado" liderado por el propio ejecutivo central para poner fin a esta situación.
Al respecto, desde la Generalitat se han ido movilizando funcionarios de la administración autonómica para que ayuden a los ayuntamientos afectados en la gestión de las ayudas estatales, a la espera de que el Gobierno central responda a la petición hecha por los ayuntamientos.
Hay que recordar que el montante de las ayudas para poder reconstruir infraestructuras dañadas por la riada se eleva a 1.746 millones de euros y los consistorios, especialmente los de menor tamaño, no tienen capacidad para asumir tal volumen de inversión en los plazos necesarios, ya que no disponen de una plantillas suficiente.
Así, se da la circunstancia que ante esta avalancha de gestiones los ayuntamientos ya disponen del dinero pero los proyectos no pueden licitarse al carecer las entidades locales de estructuras administrativas y funcionariales preparadas para ello, lo que amenaza la reconstrucción de infraestructuras, parques, jardines, bibliotecas o instalaciones deportivas.