Un policía británico, suspendido tras subirse al podio de un pub y sacarse el pene para orinar en Benidorm
La Policía de South Yorkshire investiga a un agente tras un vídeo indecente en Benidorm
Un agente de policía británico ha sido suspendido después de que saliera a la luz un vídeo en el que aparece orinando desde un podio en un pub lleno de Benidorm. El policía Alex Bates, de 30 años y con una trayectoria de aproximadamente ocho años en el cuerpo, se encontraba en la popular ciudad española disfrutando de un fin de semana con amigos cuando ocurrió el incidente.
Según informaron fuentes cercanas, el grupo llevaba bebiendo durante gran parte del día antes de acudir a los bares y discotecas de Benidorm. En un momento dado, Bates subió a un podio, se bajó los pantalones y comenzó a orinar hacia la concurrida Calla Gerona, famosa por su animada vida nocturna. La escena fue recibida entre vítores y risas por parte de los presentes.
Después de terminar, el agente huyó mientras los guardias de seguridad intentaban darle alcance. Posteriormente, voló de regreso al Reino Unido a principios de semana, donde ahora enfrenta un procedimiento disciplinario.
El Departamento de Normas Profesionales de la Policía de South Yorkshire ha iniciado una investigación sobre el incidente. Un portavoz de la policía declaró: “Este comportamiento no refleja los altos estándares de conducta profesional que nosotros y nuestras comunidades esperamos de un oficial de policía, independientemente de que esté fuera de servicio y en el extranjero”. Además, se confirmó que el responsable directo del agente ha sido informado y el vídeo ha sido revisado para dar inicio formal a las pesquisas.
Bates salió huyendo cuando un guardia de seguridad intentó detenerlo
El caso de Bates no es el único escándalo reciente relacionado con británicos en España. Una pareja británica fue arrestada en el aeropuerto de Ibiza tras acumular una deuda de cuatro cifras en un crucero y abandonar el barco sin pagar. La pareja viajaba a bordo del Costa Toscana y fue detenida bajo sospecha de fraude después de desembarcar por la fuerza en el puerto de la isla balear. El crucero había partido del puerto francés de Marsella dos días antes de su llegada a Ibiza.
